El dolor lumbar crónico es una de las consultas más frecuentes en fisioterapia, y su origen muchas veces va más allá de la región lumbar. Según el estudio de Mohamed et al. (2022), existe una alteración en el patrón de activación del glúteo mayor y dolor lumbar, lo que implica que la debilidad glútea podría ser un factor clave en la persistencia del dolor.
¿Cómo se relacionan el glúteo mayor y el dolor lumbar?
La musculatura glútea desempeña un papel esencial en la estabilidad pélvica y la biomecánica de la columna durante actividades como caminar, correr o levantar peso. En personas con dolor lumbar crónico, se ha observado una menor activación del glúteo mayor y una compensación inadecuada por parte de otros músculos como el dorsal ancho. Esta disfunción no solo perpetúa la molestia, sino que también favorece la aparición de patrones de movimiento ineficientes y dolorosos.
Alteraciones musculares detectadas en el estudio de la relación del glúteo mayor y dolor lumbar
En el estudio citado, se utilizaron técnicas de electromiografía para observar cómo se modifica la actividad muscular en personas con dolor lumbar. Se confirmó una reducción significativa en la activación del glúteo mayor, además de un aumento compensatorio de la musculatura torácica como el dorsal ancho. Esta combinación puede favorecer una alteración de la rotación escapular y desencadenar síntomas secundarios, como molestias en la zona dorsal o cervical.
Debilidad del glúteo mayor y dolor lumbar: un problema funcional
La debilidad glútea y lumbalgia suelen ir de la mano. La falta de activación eficiente del glúteo mayor compromete la estabilidad de la pelvis y favorece un mayor estrés en la zona lumbar baja, lo que incrementa el riesgo de cronificación del dolor. Esto es especialmente relevante en personas sedentarias, deportistas que no entrenan fuerza correctamente o quienes presentan disfunciones motoras previas.
Cómo influye el glúteo mayor en la postura
La alineación pélvica depende en gran medida de una activación glútea correcta. Si esta falla, el cuerpo puede adoptar posturas compensatorias como una anteversión pélvica marcada, afectando también al tono del psoas y otras cadenas musculares. Estas alteraciones posturales agravan la lumbalgia y pueden dificultar la rehabilitación si no se abordan desde el inicio.
Ejercicio terapéutico y reentrenamiento muscular para el glúteo mayor y dolor lumbar
Un programa adecuado de ejercicio terapéutico enfocado en la activación del glúteo mayor ha demostrado ser clave en la recuperación de personas con dolor lumbar. Este tipo de trabajo debe incluir fases progresivas que vayan desde la activación isométrica hasta movimientos funcionales con carga. La clave está en reeducar al cuerpo para distribuir correctamente las fuerzas durante el movimiento.
Estrategias de activación glútea
Entre las estrategias más utilizadas para activar correctamente esta musculatura se encuentran:
- Ejercicios en cadena cerrada como puentes o step-ups.
- Punción seca en musculatura inhibida, especialmente si existen puntos gatillo que dificultan la activación.
- Uso de terapia manual para liberar restricciones fasciales que limiten el patrón de movimiento natural.
- Integración de ejercicios con feedback visual o táctil para mejorar el control motor.
Abordaje integral del dolor lumbar
Un tratamiento eficaz del dolor lumbar no debe centrarse únicamente en la zona de la molestia. Es necesario evaluar de forma global al cuerpo, identificando disfunciones a distancia que puedan estar afectando a la biomecánica lumbar. El glúteo mayor y dolor lumbar son solo una muestra de cómo un desequilibrio muscular puede perpetuar un cuadro clínico si no se aborda de forma adecuada.
En nuestra clínica, combinamos herramientas como la punción seca, el análisis dinámico del movimiento y el trabajo sobre puntos gatillo, para diseñar tratamientos individualizados que actúan sobre la causa del problema, no solo sobre el síntoma. Si te interesa saber más sobre el abordaje completo de este tipo de disfunciones, puedes consultar este artículo sobre punción seca en el cuadrado lumbar, una herramienta que puede resultar complementaria en estos casos.
Conclusión
El vínculo entre el glúteo mayor y dolor lumbar es claro: una disfunción en la activación glútea contribuye a la perpetuación del dolor lumbar y altera el control motor. La fisioterapia actual debe abordar este tipo de relaciones funcionales con estrategias que integren el movimiento, la activación muscular eficiente y la terapia miofascial. Una visión global es la clave para ofrecer un tratamiento eficaz y duradero.
Bibliografía
Mohamed RR, Abdel-Aziem AA, Mohammed HY, Diab RH. Chronic low back pain changes the latissimus dorsi and gluteus maximus muscles activation pattern and upward scapular rotation: A cross-sectional study. J Back Musculoskelet Rehabil. 2022;35(1):119–127. doi: 10.3233/BMR-200253





