La hiperpronación del pie y dolor dorsal se han relacionado estrechamente en la literatura científica. De hecho, un estudio reciente demuestra que una alteración en la pisada puede modificar el patrón de activación muscular a nivel lumbopélvico durante la marcha, generando sobrecargas y molestias crónicas que muchas veces se tratan únicamente desde la espalda, sin tener en cuenta el origen distal.
¿Qué es la hiperpronación del pie?
La hiperpronación es un patrón biomecánico en el que el pie rota hacia dentro de forma excesiva durante el apoyo. Aunque cierto grado de pronación es fisiológico y necesario, cuando se vuelve excesiva puede provocar disfunciones en cadena ascendente, afectando rodillas, caderas e incluso la columna.
Mecanismo de compensación en la marcha con pronación excesiva
Durante la fase de apoyo, una marcha con pronación excesiva hace que el pie pierda su capacidad de propulsión estable, generando un colapso que obliga a los músculos del core y la pelvis a compensar. Esto no solo altera la función lumbopélvica, sino que también puede generar dolor dorsal persistente.
¿Cómo influye la hiperpronación del pie en el dolor de espalda?
Según el estudio de Yazdani et al. (2019), esta disfunción del pie modifica el tiempo de activación y la intensidad de los músculos glúteo medio y cuadrado lumbar, aumentando la carga en la región dorsal baja. Este patrón compensatorio puede derivar en dolor dorsal de difícil resolución si no se trata la causa real.
Evaluación clínica: más allá del dolor local
En Taller Humano, centro de fisioterapia en Madrid, realizamos un estudio de la pisada completo para detectar este tipo de alteraciones. A través de plataformas de presiones, análisis del ciclo de marcha y valoración postural dinámica, podemos observar si existe una hiperpronación que esté afectando a la región dorsal.
Disfunción del pie y postura global
Cuando hay una disfunción en el apoyo del pie, el resto del cuerpo reacciona para mantener el equilibrio. Esta respuesta suele generar una postura en compensación, con hiperlordosis lumbar, inclinación de pelvis y rigidez dorsal. Todo esto se traduce en dolor, especialmente en personas que caminan o están de pie durante muchas horas.
¿Cuándo sospechar de esta relación?
Si un dolor dorsal no mejora con tratamiento local o ejercicios habituales, y se acompaña de una pisada colapsada o pies que se hunden hacia dentro, es probable que la causa esté más abajo. También si se presenta con fatiga muscular lumbar sin causa aparente.
Tratamientos más eficaces para la hiperpronación del pie
Una vez diagnosticada la hiperpronación, el abordaje debe ser integral, trabajando tanto en la estructura del pie como en la musculatura lumbopélvica.
Plantillas personalizadas y a medida para la hiperpronación del pie
Las plantillas personalizadas pueden corregir la alineación del pie, mejorar la distribución de cargas y disminuir el estrés en la cadena posterior. En Taller Humano realizamos plantillas a medida tras un análisis riguroso del gesto y de las necesidades del usuario, especialmente en casos donde hay dolor dorsal asociado a la hiperpronación.
Ejercicio terapéutico y control motor
El uso de ejercicio terapéutico es clave para restablecer el patrón motor correcto. Trabajamos sobre el control del glúteo medio, la activación del core y la movilidad de la caja torácica, lo que ayuda a reducir la carga sobre la región dorsal. Esto se combina con una reeducación de la marcha.
Terapia manual y punción seca
Muchas veces se encuentran puntos gatillo activos en la región lumbar o dorsal, relacionados con este patrón compensatorio. La terapia manual y la punción seca son herramientas muy útiles para reducir el dolor y mejorar la movilidad.
Enlace entre pies y espalda: una visión integral
El artículo científico de Yazdani et al. refuerza la importancia de no tratar el dolor dorsal de forma aislada. Muchas veces, el foco debe estar en el pie y en cómo afecta a la postura general. Esta conexión es clave, y si no se aborda, los tratamientos locales tendrán poco éxito.
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¿Qué es el Medial Heel Skive y para qué sirve?
Conclusión
La hiperpronación del pie y dolor dorsal están estrechamente relacionados. Un abordaje clínico eficaz debe valorar siempre el gesto de la marcha y el estado de la base del cuerpo: los pies. Mediante herramientas como el estudio de la pisada, plantillas, terapia miofascial y ejercicio terapéutico, se puede corregir esta disfunción y resolver dolores que parecían no tener solución.
Bibliografía:
Yazdani F, Razeghi M, Karimi MT, Salimi Bani M, Bahreinizad H. Foot hyperpronation alters lumbopelvic muscle function during the stance phase of gait. Gait Posture. 2019 Oct;74:102-107. doi:10.1016/j.gaitpost.2019.08.022
Enlace externo: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31499403/





